Hoy desperté como todos los días, lista para un largo paseo con Jesper (cruza de mallinois) y Buba (golden retriver), pero esta vez a punto de caer enferma con una leve gripa. Estaba segura que a pesar del cuerpo cortado podría mantener mi liderazgo "firme y asertivo".
Así que correas puestas, unas cuantas cuadras caminadas y una avenida cruzada llegamos a El Parque y en algún momento o de alguna forma Jesper logro soltarse de su correa. ¡Claro! Perdí toda la calma tambien la asertividad y por supuesto el liderazgo. Antes de que lograra tomarlo del collar salió corriendo.
Corrí detrás de él con Buba y su correa enredándose en mis pies. Recorrio todas las calles (gracias a Dios) cerradas alrededor del parque, mientras yo histérica gritaba "¡Jesper, Jesper! Y claro el nunca volío.
Hasta que me calme y decidí hacerlo un juego, corrí de regreso al parque con Buba, él nos siguio hasta el parque. En ese momento le mande un mensaje a mi marido para que fuera corriendo con el arma secreta: JAMÓN.
